Amaia, una vasca con mucho estilo: Amaia, la estilosa vasca que va al 'súper' «de punta en blanco» | El Correo

2022-08-20 13:33:07 By : Ms. Alice Xiao

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Amaia, la estilosa vasca que va al 'súper' «de punta en blanco». / @nineuamaia

Amaia Erkizia ha heredado de su madre Margari su pasión por la moda. «La descubrí gracias a ella. Siempre ha sido una mujer con muy buen gusto y consiguió sin quererlo que me interesara desde niña», asegura. Un apasionante mundo que más adelante esta donostiarra de 46 años y residente en Elgoibar se dedicó a explorar por sí sola. Y ahí encontró una extraordinaria forma de expresión. «Los pintores se manifiestan a través de los cuadros, los cantantes con las canciones y yo con la ropa. No todos los días nos vestimos igual y eso es por algo. Cómo nos sentimos o qué queremos transmitir al mundo nos influye mucho a la hora de elegir los estilismos», precisa. Para ella, todos los días y cada momento de su vida son buenos para vestir «de punta en blanco»: «Hasta para ir al 'súper', no hay que esperar a tener una ocasión especial, ¡qué bobada!» También para lucir a diario son las joyitas que diseña para su firma de bisutería, Magi bitxiak, que cautivan a miles de mujeres y ella misma nunca se quita. «Mi ama comenzó creando los primeros diseños. Hoy me ayuda en las ferias y hace algunas de las creaciones más especiales y únicas», cuenta.

Jugar y experimentar con la ropa le alegra la vida. Y, en concreto, disfruta realizando combinaciones fuera de lo común. «No me gusta nada ir como todo el mundo, así que mezclo rosas y mostazas sin problema. A muchos les horroriza, pero a mí me encanta, y como soy yo la que lo va a llevar, pues me lo pongo. No hay más», admite. Porque si esta experta en moda -trabaja en Sorgin, una tienda de moda de Azpeitia- ha aprendido algo en la vida ha sido a seguir su propio criterio estilístico haciendo caso omiso al 'qué dirán'. «¡Con la moda hay que divertirse!», sentencia.

Experimentos que no podría realizar cada mañana sin un armario hasta los topes. «Sí, tengo demasiada ropa, para qué mentir», admite. En él, los vestidos fluidos y las minifaldas tienen un hueco privilegiado durante el verano. «En invierno, sin embargo, suelo usar muchas gabardinas, abrigos de paño y plumíferos de todos los colores», añade. Prendas básicas que, por regla general, siguen una paleta de colores suaves: «Va del blanco al beige pasando por el rosa, y poco más. Aunque mi hija lo odie, soy muy fan de vestir en bloque, es decir, con diferentes tonos del mismo color», cuenta. Y entre su eterna recopilación de prendas, las piezas lisas reinan frente a los estampados: «Solo admito las rayas».

En su guardarropa también hay hueco para una amplia colección de accesorios. «Tienen el gran poder de elevar la vestimenta a otro nivel», confiesa. Entre ellos, destacan sus exclusivos bolsos: «He invertido en algún modelo de firmas como Louis Vuitton o Chloé». Y desde que la pandemia se estableció en nuestras vidas para cambiarlo todo, también los códigos estilísticos, su recopilación de 100 pares de zapatos de tacón ha pasado a un segundo plano. «Aún la conservo porque supongo que mi hija algún día la querrá. Me pasé primero a las bailarinas y ahora no me quito las deportivas. Mi modelo preferido es de la marca Isabel Marant», indica.

«La elegancia no consiste en ponerse un vestido nuevo», pronunció Coco Chanel. Cita célebre con la que Amaia no podría estar más de acuerdo. De hecho, para ella lo que verdaderamente importa a la hora de defender una prenda -«ya sea la pieza más exclusiva del mundo o un saco de patatas»- es la actitud. «Creo que ahí está la clave del estilo. Cuando abrieron el primer Zara en Donosti, mucha gente que se había interesado por mi ropa no se creía que me la hubiese comprado allí. Entiendo que esperaban que fuera de una tienda más exclusiva, pero se equivocaban», cuenta entre risas.

Un estilo que ella sí posee, a juicio de sus amigos y conocidos, y que no siempre se ha mantenido intacto. «Ha ido cambiando con los años. Antes era más 'hippylongui', con mis pantalones de campana. Pasé a una estética de 'chica buena' y ahora diría que mi estilo es, simplemente, juvenil», describe. Eso sí, a pesar de haber pasado por diferentes formas de vestir, esta vasca sencilla, natural y alegre nunca dejó de lado sus minifaldas y pantalones cortos. Prendas que a sus 46 años sigue luciendo y que no piensa dejar de lado. «Existen pequeños límites, pero la moda no tiene edad. ¡Nosotras somos las únicas que debemos ponernos límites y no los años!»

Collares creados para su firma, Magi Bitxiak. / @nineuamaia

Gracias a su madre Margari, que le introdujo de lleno en el mundo de la creación de complementos, Amaia fundó hace ocho años su propia marca de joyas, Magi Bitxiak. Una firma de bisutería con líneas minimalistas elaborada en plata bañada en oro o acero con piedras naturales que ya ha cautivado a cientos de mujeres a través de su tienda online. La cuenta de Instagram de la firma ya ronda los 3.000 seguidores, pero su éxito también rebasa las pantallas. Las delicadas piezas de Amaia, con precios muy competitivos, se pueden encontrar en 13 comercios físicos de Euskadi, dos de ellos situados en Bizkaia. «En la tienda Elei de Getxo y Bilbao», precisa.

Tras haber superado un trastorno de la conducta alimentaria en la adolescencia y un cáncer de mama a los 36 años, Amaia puede decir bien alto que ama su cuerpo «tal y como es» y que está dispuesta a «exprimir la vida al máximo». «Creo que tengo una actitud optimista que me permite quedarme con las pocas cosas buenas de los peores momentos», asegura. Una operación de tibia le alejará del surf, una de sus grandes pasiones, durante una larga temporada, pero este percance no le borra la sonrisa. Hoy se siente tremendamente agradecida por poder seguir disfrutando de sus amigos, de su familia y de Magi Bitxiak, su proyecto más personal. «Cada vez que me preguntan por sueños pendientes, siempre digo que no tengo. Ya lo cumplí cuando creé mi propia marca de joyas y ver que sigue funcionando me hace tan feliz...»