5 Ideas de islas para tu vestidor - Revista Interiores

2022-09-10 13:12:31 By : Ms. zhuang qian

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Imagina tener el vestidor de tus sueños en el que todo esté bien colocado, a la vista -algo que te permite sacar todo el partido a los elementos que lo componen. Fantasear con cada detalle, decidir si irá con puertas acristaladas o con puertas opacas para esconder el desorden, pensar en los tipos de elementos de almacenaje, las baldas, la forma de organizar la ropa, los complementos, el calzado. Y por supuesto, la isla central. Porque todo gran vestidor tiene una,y si estamos hablando de aquel con el que sueñas, este toque no puede faltar.

Otra tarea es pensar las funcionalidades que vamos a darle a esa isla del vestidor. Porque puede que la quieras simplemente para presentar aquellos elementos que vas a combinar cada día, o quizás para usarla de tocador eventual o como espacio de almacenaje extra. Por otro lado, puede que también haya quien desee otorgarle una doble función: como escritorio o como mesa auxiliar. Por todo esto, decantarnos por un tipo u otro de isla no debe ser una decisión que tomemos sin meditar.

Si no tienes claro nada de esto, lo mejor es zambullirse en una gran dosis de inspiración, quizás de esta manera encuentres la función más adecuada a tus necesidades y a tu espacio que deba tener la isla de tu vestidor. Eso si, ten en cuenta en todo momento que la función principal de esta es la buena organización y la distrubución de todos los elementos que guardas en ella.

Si quieres aprovechar al máximo en espacio que ocupa la isla, quizas quieras darle una doble vida. Si partes de una que ya tenías anteriormente puedes escoger una mesa de la misma altura para alargar un poco esta estructura y crear un escritorio, un tocador o espacio polivalente. Si la luz de tu vestidor es buena no desheches esta idea solo porque esta estancia no sea el lugar habitual para colocar el escritorio. Recuerda que cuando realizamos una tarea en la que debemos concentrarnos, una de las características que más favorecen nuestra productividad es la buen iluminación.

Otras funcionalidades que se pueden adjudicar a este espacio, en el caso de diseñarla desde cero, es la de calzador, anexionando un pequeño tablón. Este irá acondicionado con un cómodo cojín. Si ya tenemos la isla construída, podemos lograr un efecto parecido anexionando un pequeño taburete del mismo estilo decorativo que la isla. Si escogemos uno con patas, podemos aprovechar el espacio que queda debajo para mantener recogidos los zapatos que más usemos o las zapatillas de estar en casa.

Podemos aprovechar este espacio central que queda libre para poner una pieza que captará todas las miradas. Si eres amante del diseño aprovecha para escoger una mesa especial, por ejemplo, una de un material que contraste con el resto de la habitación. Si el vestidor está construído en madera, podría ser una opción esoger un mueble diseñado en un material que imite al cemento: la calidez ya la hemos aportado a través de la madera, el elemento discordante pondrá la nota de contraste perfecta y añadirá un toque industrial sin caer en la indeseada sensación de impersonalidad o de hogar inhabitado. Esta opción es solo aconsejable cuando se cuenta con grandes espacios de almacenaje y no es necesario contar con este elemento para guardar ropa y accesorios.Cuando la isla debe complir esta función, es mejor optar por otros tipos.

Este tipo de islas es muy util cuando se posee una elevada cantidad de ropa y complementos. Existen estudios que afirman que solo usamos un 20% de la ropa que acumulamos y que en el mejor de los casos -es decir, el de nuestras prendas preferidas- solo las vestimos una media de tres veces antes de desterrarlas del armario. Esto sucede porque no tenemos a la vista todos los elementos que poseemos y al adquirir nuevas prendas las anteriores salen de nuestra cabeza y aunque quedan en el armario, ya no contamos con ellas para crear estilismos.

Los expertos coinciden en que una solución efectiva para poner fin a esto es tener las prendas a la vista. Una manera de conseguirlo es escoger una isla en la que los estantes queden abiertos, de manera que ordenemos la ropa por categorías. De esta forma, en todo momento sabremos qué hay en cada estante. Para ello, es también imporante la forma de doblar las prendas, puedes deben quedar todas plegadas con la misma estructura, de manera que podamos identificarlas en un golpe de vista. En algunos de estos estantes se pueden incorporar cestos de mimbre para aquellas categorías que no necesitamos -ni queremos- que queden visibles.

Puede ocurrir que el espacio que puedes destinar a tu vestidor no sea demasiado grande. No te preocupes, porque disponer de una estancia exclusiva para guardar tu ropa ya es un lujo. En estos casos se trata de que la habitación no quede demasiado abigarrada, pues con esto solo conseguiremos una sensación de agobio que provoque en nosotros rechazo en vez de ganas de disfrutarla. Para los vestidores pequeños seguir con minuciosidad unas normas de orden se hace especialmente necesario, de otra manera no exprimiremos al máximo el potencial del espacio y en pocos días no sabremos dónde hemos colocado nada, lo que dificultará la tarea de crear outfits y aumentará el tiempo que invertimos en ellos.

Para solucionar el problema de los espacios pequeños es fundamental jugar con la luz. Se trata de iluminar bien el espacio, ya sea porque tengamos la suerte disponer de una ventana que proyecte luz natural o en su defecto, con puntos de luz estratégicamente distribuidos. En cuanto a las islas, un truco, es escogerlas revestidas de espejos, pero hay que tener en cuenta que estos elementos no se coordinan bien con todos los estilos, empastarán especialmente con los vestidores inspirados en décadas pasadas, como los años 50 o los años 20.

Periodista. Siempre buscando la manera de hacer volar la imaginación. El color, la mezcla más inesperada de estilos y las piezas con historia me ganan. Creo en la estética como forma de expresión a todos los niveles.

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