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El little black dress fue una de las creaciones más famosas y acertadas de Mademoiselle Chanel. Una pieza de vestir que se convirtió en fondo de armario universal y que ha sido revisada y sofisticada en infinitas versiones por la maison a lo largo de los años. Repasamos aquí todos los vestidos negros de Chanel que nos han enamorado.
Cuenta la leyenda que un buen día el diseñador Paul Poiret se cruzó por las calles de París con Coco Chanel, ataviada con un sencillo vestido negro, y en tono de burla le preguntó:
"¿Por quién guarda usted luto, mademoiselle"
A lo que la audaz diseñadora contestó, "Por usted, monsieur".
En 1926, el negro pasó de ser el color del luto y la servidumbre a convertirse en sinónimo de elegancia, gracias a su creación del little black dress. Un diseño sencillo , de cuello redondo, mangas largas y falda midi (a la altura de la rodilla) que resultó favorecedor y asequible para la mayoría de las mujeres. Sería bautizado como el Ford de la moda precisamente por ese carácter democrático. Nacía así la prenda más ubicua de la moda, fondo de armario de mujeres de medio mundo. De diseño simple, en tejido de crepe de Chine, suelto y sin florituras, acabaría siendo según los medios de moda de la época "el vestido que llevaría todo el mundo".
Un símbolo que la maison ha sabido reversionar y sofisticar a lo largo de los años dándole todas las formas y estilos; desde el austero y rígido tweed hasta el raso más elegante o la mezcla sexy del encaje y el cuero. El vestido negro de cóctel no falta en ninguna colección. Recopilamos aquí algunos de nuestros favoritos:
En 1967, la modelo francesa Bettina Graziani (1925 - 2015) lucía este vestido de noche negro con corte en la cadera y gran volante abajo. Un corte que la maison Chanel sigue aún hoy rescatando.
Largo, con un cuerpo de transparencias y combinado con un collar de perlas al más puro estilo Gabrielle Chanel. Quién mejor para lucir este diseño que Inés de la Fressange, icono eterno del charme parisino.
De nuevo la musa francesa da vida a un diseño de la maison, pero esta vez cargado de opulencia y sex appeal. Corría el año 1986 y los vestidos se enriquecían con eslabones dorados, grandes botones y cadenas. ¡Más es más!
La otra cara de la moneda es el estilo ladylike; aquí también vemos cadenas de oro y botones opulentos pero en un diseño mucho más elegante y recatado.
Linda Evangelista se anticipaba al concepto de 'invitada perfecta' con este tocado extragrande con el que acompaña un vestido negro de encaje y escote asimétrico.
Corpiño y capas y capas de tul con un accesorio que bien podríamos llevar hoy: los mitones de tul que tantas invitadas e influencers lucen últimamente. Es el look de Claudia Schiffer en el desfile de la casa en 1994
Los metros de tela disminuyen y el nivel de sexy aumenta. Estamos en los 90 y así lo demuestra Karen Mulder con su minivestido negro.
Los 90 traerían consigo el grunge y la boina como complemento para looks hasta de fiesta. Naomi Campbell con un vestido satinado y lencero, muy propio de la época, brazaletes y boina.
Mangas farol y falda corola en un vestido súper femenino que contrarrestan las botas en tono plata y el maquillaje limpio. Era la propuesta de Monsieur Lagerfeld para la primavera de 2012.
Quizás sea un abrigo, pero por el espectacular efecto de las flores incrustadas bien podría ser un vestido de fiesta. El volumen lo equilibra el cinturón que marca el talle y los taconazos. Seguimos en la colección PV2012.
Karl Lagerfeld creaba, a menudo, siluetas longuilíneas que nunca se correspondían con el típico vestido columna sin más. Aquí vemos un ejemplo en la que irrumpen los volúmenes en la parte superior o a través de los bolsillos en el bajo. Y el resultado no puede ser más espectacular.
Chaqueta cropped y globo y falda midi satinada forman este vestido little black dress de la colección Alta Costura de 2012.
En una colección en la que el hielo se desplegaba por la pasarela, los vestidos se salpicaban de apliques metálicos que parecían provenir de esos grandes bloques de hielo. Un vestido negro -túnica que se combina con pantalones y zapatos de altísimo tacón. Sencillo pero muy sofisticado.
De cierto estilo victoriano, abotonado y en lustroso terciopelo. Así es este vestidazo de la colección Alta Costura 2013.
Volantes, un gran escote en uve y una hilera de finos botones acompañan este vestido lencero que se corona con tocado en forma de redecilla y mitones metalizado.
El dúo blanco y negro que tanto le gustaba a Mademoiselle Chanel se plasma en este vestido de líneas austeras con cuello y puños camiseros.
El famoso efecto guateado del 2.55 de Chanel, el bolso más icónico de la historia, salpica la parte superior y el bajo de este vestido de noche negro.
Una cosa es atreverse con la tendencia de los calcetines blancos para un look de calle pero, ¿y con un vestido de noche? Una combinación complicado que, sin embargo, funciona en este diseño de Chanel con efecto capitoné y salpicado de apliques perlados.
Un diseño de la colección Metiers d'Art 2014, en la que se recreó una brasserie parisina para el desfile.
En esa misma colección, en la que abundaban los detalles en blanco y negro, vemos este otro vestido, un auténtico little black dress (por su corte sencillo y su largo midi) que se acompaña de chaqueta cropped, detalle de puntilla blanca en las mangas y vueltas y vueltas de perlas.
Vestido mini de tul y pamela a juego.
Otro ejemplo de little black dress, pero esta vez con forma de A y combinado con diadema y slingbacks en un look muy clásico.
Un vestido camisero y transparente, salpicado de plumas era una de las propuestas de la colección Metiers d'Art 2015
Como si un dos piezas de falda y blusa se tratara, este vestido de encaje negro se sitúa entre nuestros favoritos; femenino, favorecedor y muy Chanel.
Mica Argañaraz lucía como nadie este vestido de la colección Metiers d'Art 2015 en el que la delicadeza del encaje del vestido lencero se mezcla con el toque más grunge de los mitones y los collares.
Un vestido que simula un dos piezas de falda de vuelo y chaqueta y que nos recuerda al estilo de Catherine Deneuve en Belle de Jour.
El tweed se vuelve sexy en este vestido con profundo escote en uve y plumas salpicando hombros y bajos.
Por su favorecedor corte y su silueta elegante y especial gracias a los hombros marcados, el escote y el drapeado central.
Un vestido ultrafemenino de silueta años 50; cintura entallada, falda con volumen... se combina con la rotundidad de unas botas extralargas en efecto piel de cocodrilo. Se trata de la colección de Alta Costura OI de 2017
Un vestido túnica en línea A, con delicados plisados de tul y adornado con guirnalda de flores.
Traje de noche en raso negro con lazada a la cintura y el golpe de efecto de unas mangas de las que emergen plumas en los hombros.
Mariacarla Boscono luce este vestido sencillo y súper elegante de silueta tubular y tirantes joya.
En la línea del anterior pero decorado con detalle de pompones en las mangas y la falda.
El vestido de encaje clásico se rejuvenece con el toque de color de unos guantes fucsia.
La silueta tubular se sofistica en un tejido de efecto piel y múltiples pliegues.
De terciopelo negro, largo extra y cuello a la caja. La austeridad de este vestido solo la rompe la línea vertical cuajada de apliques.
Y cuajado de apliques de flores. El clásico vestido negro de fiesta.
Vestido negro de terciopelo adornado con plastrón y botones joya. Pertenece a la primera colección de la maison Chanel sin Karl Lagerfeld.
Raso negro y cinturón en este vestido clásico de noche de la colección Alta Costura 2019/20
Vestido negro atado al cuello en escote halter y con una capa de tul que termina en plumas.
Extralargo, de raso y abotonado.
En este vestido ligero y súper elegante, abotonado con florecitas de perlas.
Con un favorecedor escote barco, volante y botones a un lado, nos recuerda al estilo marinero.
De terciopelo, manga larga y cubriendo todo el cuerpo. Un vestido solemne de la colección Alta Costura 2019/20, en la que el Grand Palais se convirtió en una gran biblioteca
Con mangas de organza y amplio escote.
Y ajustado al cuerpo marcando auténtico tipazo.
De nuevo el binomio blanco y negro con cuellos y puños en un diseño abotonado que aumenta su estilo 'college' con los mocasines y calcetines blancos.
Kaia Gerber con la silueta que ha marcado tendencia estas temporadas: mangas llenas de volumen en contraste con un cuerpo ajustado y un escote recto o corazón
Minivestido de terciopelo al que se le superpone una capa de tejido red. También de rejilla son las medias con las que se combina.
Ultrasexy gracias a su tejido acharolado y sus cut outs en la cintura.
Un diseño romántico de auténtica alfombra roja, lleno de transparencias y de apliques florales.
Súper sexy y como una segunda piel